Ay criatura mía te
sentí cuando llegaste a mí
Luz de brillo encendió mis pupilas bailarinas
El cuerpo se fue hinchando hablándome de ti
Jubilo y algarabía revolotearon mi corazón cual bambalinas
Anclaste tu ser dentro de mi y fui ¡¡ tan feliz ¡¡
Nadabas en mis aguas, tus aguas, nuestras aguas, de ti y
de mí
Dormías placido reposando el alimento que ingerí para ti
Retoño de dulces placeres, eres tan especial para mí
Otros días así quisiera tener para sentir que me quieres
como yo a ti
No hay comentarios:
Publicar un comentario