Salta y rebosa mi corazon de alegría al escuchar esa tu voz, mi alma se agita y guarda silencio.
No puedo palabras pronunciar.
Ese corazón se paraliza y se aquieta esperando la turbulencia pasar para volver a palpitar.
Quiero tu piel tocar, resbalar sobre ella sigilosamente, besando suave y lentamente tu silueta hasta poder por tus poros penetrar y asi en tu mirada mi posada encontrar.
Que triste dolor, ciega, no puedo tocar, ni respirar, mi alma se eleva lentamente hasta el infinito llegar y allí sobre una nube lagrimas de sangre derramar y en cada una de ellas mis esperanzas se van a lo profundo del mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario