sábado, 19 de enero de 2013

NUNCA LLEGUE



Aquella media noche, me levante de la cama en puntilla, baje hacia la sala y sigilosamente abrí la puerta, salí a la calle y me sentí libre. Mi andar apresurado guardaba en cada paso un ritmo sensual, mi largo y frondoso cabello acariciaba mi espalda. Caminaba y bailaba al compa del movimiento de la media luna y en cada giro apresuraba el paseo, elevándome tan alto, todo era especial. Camine, avance mucho, y cuando comenzaron a dolerme los pies me detuve, los miré, quedé sorprendida al advertir que andaba descalza. Vi mis piernas, muslos, cintura y mis pechos… Se me hizo un nudo en el estómago, pero no desesperé. Los pensamientos comenzaron a hablarme. Pensamientos: Menos mal que es de noche, y en medio de la misteriosa oscuridad, nadie podrá verte ¡desnuda! Así seguí caminando, me sentía segura, todo estaba obscurecido y la gente dormía. Mi ser me llevaban a casa de papá y mamá. Repentinamente me detuve. Pensamientos: Vi mi cuerpo inmaculado de espaldas, tembloroso con movimientos incontenibles, mientras tocaba repetidamente el portón de la casa, esa voz acusadora que me aturdía y me decía: ¿Estás loca? Qué pensará papá cuando abra la puerta a estas horas… y te vea ¡Así! Di media vuelta hacia atrás para regresar, en el instante quedé inmóvil. Percibí que estaba amaneciendo, se asomaba el aura, escuchaba el tripear de los vehículos, el pánico se apoderó de mí, emprendí la carrera, pase veloz por las aceras de la calle Baralt, sentí el esplendor de tal belleza, vi la casa de Argimiro, sentí nostalgia, pase la esquina de la Floristería, y salió el Sol. Seguí corriendo como un leopardo dos cuadras más, extenuada me escondí detrás del tronco de un árbol frondoso, tan hermoso cual tronco de oro con hojas de plata, cubierta de vergüenza, pero allí mi dignidad plegada nadie me arrebata. Mi alma entumecida sintió la presencia de alguien, abrí mis ojos lentamente, vi la figura alta y varonil de mi hijo Pavel. Nos miramos brevemente, el levanto la cabeza ladeándola hacia atrás y desperté.

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