domingo, 12 de octubre de 2014

UN DESEO PERDIDO


Mama tenia por costumbre preguntar por mi hermana cuando no la veía ni sentía.

-¡ Lili!¡ 

-¿Donde esta Dalia?

-¡No se !

La puerta de la casa estaba abierta de par en par.

-¡Se escapo! Exclamo mami a gritos. Salio corriendo a la calle en su busca.

Inmediatamente regresan las dos tomadas de la mano. No recuerdo la expresión de sus rostros.
Se dirigen rápidamente hacia la sala de baño, luego de aseada mi hermana, la sienta sobre la mesa del comedor. Toma sus blancos y delicados pies, los colorea con su maquillaje color carmín. Acariciando sus cabellos, peinando sus rizos dorados cayendo como cascada sobre sus hombros desnudos... ¡Oh! que linda niña, solía exclamar mama. Colorea sus cachetes de tenue rosa, pinta sus finos labios dibujando sobre ellos una tierna fresa. Seguidamente la arropa con su menudo traje tul rosa ajustado a su lindo cuerpo virginal. Extasiada quede cuando saca de su armario las  "Alas de Ángel " confeccionado a base de algodones rosados, salpicados de los mas bellos resplandores de la humanidad.

Finalmente cuando la niña ángel de verdad esta lista, mami la carga apresurada-mente, toma mi mano y salimos casi corriendo hasta la calle Providencia, ubicada en el centro de la ciudad, cerca muy cerca de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquira.

Las emociones entonces, comenzaron  hacerme mas vulnerable, al ver un joven de buena presencia, elegante, disfrazado de soldado, lucia tan misterioso y mágico con su antifaz violeta tornasol, elegantemente levanta  a mi hermana, la niña ángel de verdad, la sube lentamente sobre la carroza de belleza indescriptible, mas hermosa que la de Charles Perrault.

La gente se amontona con fervor, era el día de la China de Maracaibo. Recuerdo con inmenso placer las emociones de esos tiempos vividos, ya idos.
Comienza el desfile de carrozas, mascaras, trajes de diseños exóticos.

 " La BANDA INAUGURAL " bajo la batuta de mi prima hermana Dalita Parra, era la mas hermosa,de todas, ella la de negro cabellos, vestía el tradicional traje  de luces de los mas intensos colores. Vanesa mi prima hermana también, ella la rubia que hacia bailar con rico son al sonido de su tambor .   

El firmamento de la tibia tarde hecha ya noche brillaba con el inmenso esplendor tras las caídas de las estrellas que titilaban con intenso movimiento al retumbar el sonido de los misiles, dibujando figuras desconocidas y bestiales ,y yo caminando con el montón, me eleve en lo alto, mas alto, hasta el infinito llegar, allí sola quería estar, en esos momentos sentí un poderoso sentimiento se tristeza, el deseo de ser la que abriera con broche de seda esa escena de titanes, es que hacían palpitar mi desolado corazón.







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